Despierta a la imaginación
a los mundos de ilusión
donde todo es posible,
donde el beso más deseado
te provoca el mayor de los orgasmos.
Despierta y sé tú,
sin pensar quién te mira o no, de reojo
quién murmulla a tus espaldas
quién critica aquello que envidia,
por no tenerlo.
Despierta cada mañana,
habrá días que lo harás
con la fuerza de la tristeza,
y otros con una alegría inesperada,
pero despierta,
con una sonrisa en tu mirada.
Lo más importante es despertar cada día y saber vivir cada uno de ellos
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