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viernes, 29 de marzo de 2024

LA JAULA

 Hace un día resplandeciente, mi dueño ha abierto la ventana y ha acercado mi jaula para que me dé el sol. Sus rallos penetran en mi plumaje y me hacen sentirme bien, estiro mis alas, preparo mi garganta y empiezo con mi canto, mis primeros gorjeos son suaves y aumentan de intensidad con cada rayo de calor. 

Desde hace unos días me siento ilusionada, se posa en el alféizar de la ventana un gorrión precioso que con su pico toca el cristal y canta a mí son, mueve sus alas en un insinuante baile y me hace promesas de amor. No soy completamente feliz en mi jaula, pero me da seguridad, calor, protección. Pero mi gorrión me llena la cabecita de ilusiones, me hace reír con sus tonterías, me siento por primera amada y deseada. Cada tarde viene y me canta, me dice que por la noche me sacará de mi jaula, y juntos surcaremos el cielo y los mares. 

Sin embargo, las noches pasan y yo al gorrión le canto mi amor, y el gorrión no contesta, sigue haciéndome reír, pero no conquisto su corazón. La ilusión se va desvaneciendo, me siento defraudada, esta noche le diré adiós a mi gorrión.

Desde que mi gorrión no está, los días son tristes y ha dejado de salir el sol, mi dueño me sigue acercando a la ventana, incluso me ha sacado al balcón, pues me nota afligida. Pero hoy, un ruiseñor se ha acercado, no me ha hecho reír, ni ha cantado a mí son, más hemos tenido una buena conversación. Ha sido muy agradable, nos hemos contado nuestras inquietudes, y ni una palabra de amor.

Pasan los días, y sigue viniendo a visitarme. Esta noche hace calor, mi dueño ha dejado la ventana abierta y escucho un ruido, es mi ruiseñor, ha levantado con su ala la puerta de la jaula para que con él me vaya a surcar los cielos y los mares. No me ha hecho promesas, ni poemas, ni palabras de amor, solo ha habido buenas conversaciones, que poco a poco han ido llenando nuestros corazones de ilusión. 

Volamos los dos bajo la luz de luna, sin un futuro cierto, pero libres en esta noche estrellada, donde se escucha, a lo lejos, el canto triste de un gorrión.


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