Me has preguntado
dónde mis labios te
quisieran besar,
dónde mis manos te
quisieran acariciar,
dónde mis ojos
posarían su mirada;
en esos tus ojos de mar.
He respondido a cada pregunta
con un silencio,
con un susurro dejado caer
entre nuestros universos,
con un latido pausado
un murmullo,
un, te quiero.
Me encanta
ResponderEliminar